El peso de la forma. El diseño gráfico de Carlos Cruz-Diez
Carlos Cruz-Diez
Sala Principal
15 de octubre 2022 al 18 de febrero 2023
Carlos Cruz-Diez es conocido como uno de los artistas cinéticos más significativos de la segunda mitad del siglo XX. Todo aquél que se interese por la producción artística de nuestro tiempo conoce algo de sus Fisicromías, Inducciones y Cromosaturaciones, aportes sin duda imborrables en la historia del arte occidental, y ejemplo contemporáneo de las tensiones que opusieron durante siglos a dibujantes y coloristas, en una querella que fue –y sigue siendo– técnica, estética y filosófica al mismo tiempo.
Mucho menos conocida es su producción en el campo del diseño gráfico, donde jugó también un rol fundamental en el desarrollo de la industria editorial venezolana, ayudándola a pasar de una empresa de técnicos a otra donde el diseño se agregaba como un valor suplementario, aportándole al saber de los técnicos la sensibilidad formal y cromática del artista plástico. Y si esto fue así, es porque pocas actividades humanas son tan inestables desde el punto de vista económico como las artes, donde muy pocos logran vivir de su trabajo, a menos que alcancen una considerable −y no siempre garantizada− notoriedad pública. De allí que numerosos artistas se hayan dedicado al diseño gráfico, en un movimiento cuya regularidad puede detectarse en toda la América Latina, desde México hasta la Argentina, en el mismo período histórico.
Esta exposición, organizada conjuntamente por el Archivo Fotografía Urbana, la Cruz-Diez Foundation y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, está exclusivamente dedicada a la producción de Carlos Cruz-Diez en el campo del diseño gráfico, obra que se desarrolla, en diversas etapas, entre 1930 y 2015. Si algo caracteriza su producción durante este largo período, tanto en el diseño como en su obra plástica, es precisamente una reflexión –por momentos obsesiva– sobre lo que podríamos llamar el peso de la forma. Peso a la vez y simultáneamente semántico y estructural, positivo y negativo, liberador y opresivo. Si, en el campo del diseño gráfico, la búsqueda de soluciones sencillas y eficaces se basaba en la coexistencia por así decir simbiótica de la forma, del color y del contenido, en su obra plástica ese peso de la forma era meticulosamente estudiado para dejarle el campo libre a las interacciones cromáticas, como si ella sólo estuviera allí para delimitar un área de interacción que no coartara la naturaleza lumínica e inmaterial del color. Los puntos de contacto entre ambas actividades son, por eso mismo, numerosos y fructíferos, y esperamos hacerlos visibles para el público.
- Texto curatorial de Ariel Jiménez.