El Hatelier surge de una manera bastante orgánica. Tres personas se conocen a través de encuentros y casualidades y se trama una amistad en la que se comparte un sueño en común: la concepción de un espacio de arte contemporáneo que vaya más allá de lo expositivo y apunte a ser un ambiente de intercambio de ideas, de creación artística, pero jamás una galería. Es en este desligue de lo tradicional, de lo recurrente en el ámbito de las artes visuales, que sienta sus bases El Hatelier. La rebeldía tiene un rol primordial en este proyecto: existe la necesidad de arriesgarse más y Eric Mejicano, Anghy Rondón y Athenea Cuotto se apuntan a este reto y apuestan al arte emergente nacional.
Eric, Athenea y Anghy conforman un equipo preparado y completo para cumplir con las expectativas y el perfil que quieren desarrollar. Con formación en artes plásticas, audiovisuales y fotografía, conocen el medio creativo al que se están lanzando y, con la juventud a su favor, garantizan un público fresco, dinámico y curioso. Pero posiblemente lo mejor de este grupo de artistas y emprendedores son sus ganas de conocer y darse a conocer. Se les nota el respeto que le tienen a los espacios más establecidos del arte de la ciudad y su rebeldía no es interpretada como crítica a lo existente, sino como una nueva opción para el espectador.
La inauguración del espacio, como bien prometía su publicidad, no fue común. Simulando más una rumba que una inauguración, El Hatelier no dejó de cumplir con su promesa de plataforma para el arte contemporáneo. Porque aún cuando el carácter informal del evento le dio un aire de frescura, el espacio cumplió con su función expositiva. La noche fue una celebración al arte y a los artistas, una celebración para todos aquellos que disfrutan de lo cultural. Y tras meses de trabajo, planificación y riesgo, Eric, Athenea, y Anghy lograron su propósito: inaugurar este espacio de encuentro donde prevalece la creatividad y donde las normas no existen. El Hatelier abre sus puertas al público oxigenando el mundo del arte contemporáneo caraqueño.