Ángel Fariña
Fotogalería
El espectáculo del boxeo es un evento muy fotogénico: el espacio y la iluminación están concebidos para llamar la atención sobre la acción que sucede en el ring, generando una atmósfera de vacío en el cual los luchadores, suspendidos en una oscuridad casi absoluta, provocan una sensación casi hipnótica en un reducido escenario de 10 metros cuadrados. Esta ayuda técnica para atrapar la atención del público también es utilizada por la fotografía, que se aprovecha de la estética limpia que nos ofrece la naturaleza y las condiciones en que se nos presenta dicho espectáculo.
Partiendo de esta observación y conociendo que las condiciones de un gimnasio de boxeo no son tan glamurosas como las que escenifican el evento deportivo, me interesó contrastar el resultado estético de la fotografía partiendo de la idea de que el dramatismo natural y espontáneo de la pelea, contendría la esencia necesaria para generar un impacto estético. La intención era conseguir esos mismos resultados en un escenario desordenado y con situaciones poco controlables.
El resultado no llenó mis expectativas.
Sin embargo, detrás de las dinámicas normales de los entrenamientos en equipos para disciplinas de competencia individual, me pareció llamativamente curioso la soledad del boxeador. El nivel de concentración que deben cultivar este tipo de atletas sobre su contrincante para esquivar y acertar golpes, es una ventaja que puede llegar a desbalancear la paridad física reglamentaria. El entrenamiento de la concentración obliga al boxeador a minimizar su interacción con el entorno. Y en éste ensimismamiento del atleta me ha parecido encontrar la esencia dramática, no en el combate como en el primer intento, sino en una característica de este deporte menos evidente, pero igual de importante que el virtuosismo y la técnica que se desarrolla en la lucha física.
Esta serie fotográfica fue realizada entre los entrenamientos y eventos relacionados con la participación del equipo "Caciques de Venezuela" en la Serie Mundial de Boxeo.
Título: El instante dramático
Fecha de la serie: entre septiembre y octubre del año 2017
Lugar: Domo José Maria Vargas. Vargas, Venezuela / Gimnasios del Instituto
Nacional de Deportes. Caracas, Venezuela / Gimnasio José Joaquín Papá
Carrillo. Caracas. Venezuela.
Fotógrafo: Ángel Manuel Fariña Gutiérrez.
Cámara: Canon EOS 5D Mark III / Lente EF24 - 105mm
Soporte: Formato digital e impreso
Tamaño: *Encuadre a DinA4*
Ángel Manuel Fariña Gutiérrez (Caracas, 1986). Licenciado en Artes, mención cinematografía de la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela. Fotoreportero y videógrafo en Contrapunto Vzla (2015 - 20177), Cambio 16 (2018).
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