por Jessica Castillo
En conversación con
Jesús Martínez (Carabobo, 1984) es un artista callejero que con la firma Jesmaq 01 plasma figuras matemáticas, algoritmos y lenguajes no letrados a través de líneas, puntos y cromías simples, simples pero que no pasan desapercibidas. Titula su investigación como Laboratorio de Aplicaciones Geométricas e incluye más de 100 graffitis distribuidos a lo largo de la ciudad de Valencia, de norte a sur, en lugares estratégicos y en otros escondidos.
Covid 19 (2020) Fases de la Luna (2019) r n (-330) (2019)
Artista plástico y topógrafo, Jesmaq 01 demuestra también en la escritura las reflexiones acerca de la línea que sería el punto de partida de su trabajo:
« Podemos entonces partir por la construcción de la Línea, que en este caso se sitúa en el espacio y se desplaza. Su rectitud se convierte en sinuosidad, en la germinación de un aparato celestial que nos conduce a una órbita desbordante y cíclica, con cualidades de infinitud a pesar de su inicio y final. Nos invita a un viaje placentero por un micro mundo construido por el hombre, refugio elegante para el movimiento. » (Jesús A. Martinez, abril 2014. EscRitos InsOmnes. https://jesmaq01.wixsite.com )
Es entonces esta construcción sobre el espacio la puerta de entrada a un micro mundo integrado por ecuaciones, figuras de ajedrez, prototipos, lenguajes binarios, morse, braille, cuerpos celestes, estadísticas, planos, no formas y otros elementos que invitan al transeúnte a sumergirse en una experiencia meditativa. Ciertamente, no es el graffiti que golpea con una denuncia social: es una síntesis que requiere atención.
Migración (2018) Rey (2019)
El Laboratorio de Aplicaciones Geométricas se presenta limpio, exacto, armónico, entre basura y sonidos estridentes de ríos citadinos; sin dualidad, se mimetiza y reconfigura los discursos que caracterizan la calle: la rutina, la violencia, el andar un camino sin reconocerlo, con la mirada fija en el destino. La convierte en un espacio contemplativo donde el transeúnte puede reconocer los símbolos del universo, que al mismo tiempo son sus propios símbolos.
Por su parte, la geometría desdibuja en el espacio público las limitaciones geográficas, sociales y de todo aquello que separa y caracteriza a una ciudad hostil. La firma de Jesmaq -un juego de combinaciones entre 0 y 1- salta de las paredes, abandona la bidimensionalidad y recrea los fenómenos a los que todos estamos expuestos: el tiempo, la finitud, el desplazamiento, la contención de la forma.
Reloj Solar/ modelo 2 (2020) Energía concentrada (2019)
Diseñamos un recorrido por las obras de Jesmaq para profundizar en estos planteamientos, un mapa virtual con la ubicación especifica e imágenes de más de 70 graffitis realizados en Valencia entre los años 2016 y 2020, para así dar contexto a este diálogo, también virtual.
Para acceder al mapa hacer click en el siguiente título:
Jessica Castillo: Tus graffitis anteriores al 2016 eran rostros y tipografías de otro orden, pero tu obra plástica y escritura ya manifestaban una inquietud hacia la línea y las formas. ¿Cómo fue el proceso de integración entre técnica y discurso que le abrió paso a este proyecto?
Jesmaq: Esa integración se fue dando con el tiempo y el trabajo diario, me di cuenta que podía incorporar a la obra elementos procesados en los ambientes exteriores con el Street Art. En el caso específico de la pintura, los paisajes que elaboro son invadidos por figuras y formas geométricas que pasan a ser los sujetos activos y de tensión. Para lograr esa integración, la investigación en torno al campo compositivo fue amplia y de cierto rigor para no dejar nada al azar. Con el graffiti, los soportes y lugares que decido intervenir se fusionan con el diseño elaborado y crean un nuevo paisaje urbano. Algo como un trabajo inverso a lo del método en el taller.
¿Cuáles son las características de los sujetos presentes en tus paisajes urbanos? Observamos figuras de ajedrez, las fases de la luna, prototipos, mapas y hasta el Covid en un mismo proyecto.
J: Lo más inmediato es geometrizar las figuras que quiero representar, eso pasa por diferentes bocetos hasta llegar al diseño más adecuado y versátil para que el público en la calle se identifique. Otra característica es el uso de puntos, las líneas punteadas y sistemas numéricos que introduzco en la pieza para crear un lenguaje llamativo, todo esto realizado con stencils y spray.
El uso de pocos colores, tan solo dos sin llegar a más de cuatro y en otras ocasiones sólo blanco y negro, son algo también característico.
¿Cómo se produce esa identidad con el transeúnte que puede ignorar el concepto detrás del graffiti? ¿Qué esperas producir en ellos?
J: Cuando las personas asocian una pieza a algo conocido por ellos y que tal vez no es con exactitud la idea o concepto que he querido plasmar, ya por allí hay una interacción entre esa imagen y el espectador, eso es captado por la interrogante de saber qué es o qué significa. Seguro la gran mayoría no entienda el concepto de inmediato, pero causa un interés por conocer e indagar sobre ello. Ese diálogo por donde se navega con una incógnita, a mi parecer, es muy enriquecedor porque surge o da pie a conectar al transeúnte con una parte del universo del cual desconocemos muchísimo,pero que está allí en una presencia constante.
¿Te refieres a la forma, a la posibilidad de representación o hay -incluso- un planteamiento espiritual de fondo?
J: Principalmente a la forma del objeto o idea representada. Mi trabajo se construye con la razón y la lógica que usa el ser humano: la matemática, la geometría y la física predomina. Allí se plantea una situación filosófica más que espiritual, con respecto a este último personalmente me interesa llegar a formas más simples y precisas, lo que me ha llevado a investigar algo sobre el minimalismo y asociarlo con conceptos como la Śūnyatā, que es un punto fundamental dentro del Budismo y toca el tema de la Vacuidad, hacia allá quiero ir apuntalando mi trabajo: con menos elementos, llevar a una mínima expresión las piezas y que se presenten como en un espacio infinito propio, el objeto está allí, es la nada ante el paisaje urbano, pero a la vez no es invisible para las personas que andan por la calle. Es por eso que el entorno juega un papel importante en la composición, sobre todo a la hora de hacer el registro fotográfico.
Otra característica de tu trabajo reciente es la tridimensionalidad, ¿qué planteamientos incorpora al Laboratorio de Aplicaciones Geométricas?
J: Las piezas o prototipos escultóricos son experimentos que tenía en pausa, maquetas que en un futuro me gustaría desarrollar a mayor escala y con mejores materiales. Conceptualmente siguen el mismo planteamiento del Laboratorio de Aplicaciones Geométricas y emergen con la intención de innovar mi propuesta, salir de lo convencional en el street art e ir conociendo el comportamiento de la materia con formas geométricas. También me planteo llevar de 2D a 3D algunos trabajos ya ejecutados sobre muros.
Para finalizar, una aproximación cercana a la forma.
J: La búsqueda de la forma más simple y que posea un contenido preciso es la tarea que me he planteado ejecutar. Componer y llevar a múltiples situaciones un diseño para obtener diferentes formas es un juego que me motiva, porque allí nace la idea primaria y con los diferentes cambios va madurando. Como un científico que trabaja en un experimento para desarrollar y construir una teoría, así puedo catalogar mi trabajo sobre la forma.
ReConfiguración Planimétrica (Tilted Arc) de Richard Serra (2019)
Jessica Castillo (Valencia, 1993) Comunicadora social por la UAM. Forma parte de equipo Cacao Cultura, un espacio para la divulgación de las artes en Valencia, Venezuela.
Jesús Martínez
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