Hoja de artista
Desde el silencio es el nombre de esta propuesta artística, que
me permite reflexionar sobre el impulso pictórico, y como éste, se
asienta en nuestra propia cotidianidad al ponerse en práctica en
diferentes problemas y reflexiones en torno a la vida y sus
posibilidades que conduzcan a un futuro con más sentido humano.
Esto viene a constituir una forma de expresión que se sustenta en la
vida y las experiencias, señalando así un proceso creativo en lo
que la estética, la política y las historias íntimas convergen a la
misma vez. Por ello, surge como una conexión de fuerzas, discursos,
materiales y experiencias que nunca son ajenas ni al artista ni a la
sociedad.
En este proceso creativo encuentro una técnica que media entre la naturaleza y un estilo propio determinado por la riqueza del mundo interior, que me facilita la capacidad analítica de conectar con lo espiritual que rige nuevos signos de expresión artística. De la misma forma, en este trabajo reconozco una acción cotidiana emparentada con lo ritual y la belleza. Todo este conjunto de obras proyecta una bitácora; donde se descubren progresiones y tonalidades que sitúan la fuerza y el movimiento en la expresión de la propuesta. Por ello, mis obras buscan confrontar sensorialmente al espectador, sometiéndolo a procesos sinestésicos, ya sea por la suma y contrastes de colores o por la ausencia de ellos, para posteriormente, permitirle tener una nueva percepción que lo constrastará de forma directa con las problemáticas que albergan las diferentes dinámicas del crear contemporáneo, generando así, un espacio para la construcción de una nueva reflexión en torno a la propuesta.
Todas las palabras se han borrado para comenzar a vivir reflexivamente desde lo sagrado y lo sensible, y así estar consciente de este tiempo y de lo que este demanda como valor existencial: espiritualidad y paz. Las páginas llevan el silencio en cada movimiento que le es propio, cuando estas se conectan con el vacío de la palabra, revelan un diálogo con un sentido puro, más modesto, que no puede ser captado ni expresado por el hombre mediante la palabra. A través, de esta idea pretendo vincular al hombre con el estado primitivo anterior a la palabra, con el origen, con el mundo del ser que hace más
extensa la mirada, y de este modo íntimo abarcar la totalidad del objeto, enriqueciéndolo y aumentando su propia esencia. En este sentido, las páginas viven, por así decirlo, hacia dos lados hacia el lado de la imagen hueca, donde una frente a la otra apuntan hacia algo más elevado donde coexisten imágenes, códigos y formas abstractas que cambian su naturaleza y apariencia con cada movimiento, para desembocar finalmente en nuevas configuraciones y significados que tienen que ver con la materia, el espacio, la energía y el tiempo como entidades universales que se elevan en la infinita contemplación.
Esta opción por el silencio responde a una intención estética que logra otorgar cohesión a todos los elementos del libro, realzando la distancia con que percibimos al tiempo y al espacio, otorgándole preeminencia a las páginas por sobre el contenido. Del mismo modo, están presentes mis obsesiones como artista donde busco en la infinita repetición de pequeños rectángulos la creación de agujeros que convierten la obra en una estructura visual, en los cuales el espectador tiene conciencia del movimiento, de la profundidad como
eje medular que abre posibilidades al silencio con el pasar de las hojas y así percibir toda una variedad de sutiles transformaciones lumínicas y cromáticas que operan como vínculo esencial en el transcurrir de mi trabajo plástico.
Vista de sala. Exposición Individual Desde el Silencio . Aureliano Parra. Galeria Dmuseo. 2019. Caracas Venezuela.
Principio vital
La pureza del vacío es un tríptico que anuncia la existencia desde una página en blanco. Cada una de las páginas esta compuesta por tres columnas de textos. estos bloques mudos hacen palpable un texto ausente que luego adquiere vida una vez que se transforma en pura visibilidad, logran decir sin necesidad de las palabras, la pureza de su contenido en un estado virgen, salvo los números de las páginas que no han sido recortadas, y están dispuestas en el ángulo inferior derecho que alude casualmente a una fecha, a un número impar que si la leemos en forma continua obtendremos la fecha 7 de septiembre de 2011.
Esplendor índigo. 20 cm x 20 cm Papel fotográfico recortado.
2018.
En esta creación prevalece lo orgánico en una mixtura de lo figurativo con lo amorfo. En este sentido surge un collage estructurado y en equilibrio con el empleo del color azul como la luz que evoca la sensibilidad inmaterial del objeto. La obra totalmente libre viene a ser una expresión que define una nueva imagen.
Bisonte de la cueva de Altamira. 20 cm x 20 cm Papel
fotográfico recortado. 2018.
En esta página prevalece la acentuación de la retícula, tres columnas dispuestas proyectan una red con tonalidades de amarillo y ocres que dejan entreabierta una pintura del período rupestre. Para el espectador queda la posibilidad de reconstruir con su imaginación a partir de la evocación de la imagen que sugiere la Cueva de Altamira.
Vestigio y testimonio. 20 cm x 20 cm Papel fotográfico recortado. 2019.
El silencio tiene una misión específica porque abre espacios desconocidos, posibilidades de reflexión como una pequeña ventana a la conciencia. Esta creación indica el estado primitivo del hombre, por sus gestos, la fisonomía, la indumentaria y todo aquello que nos remite a lo que fue una cultura ancestral. Algo indispensable para que el espectador también elabore su propio relato desde el silencio expresado a través, de las incisiones de las páginas.
Cuando Ingrid Betancourt escribió su libro autobiográfico, donde
describe la cruel experiencia que vivió tras su secuestro, lo hizo como un acto de catarsis y liberación. De la misma forma, con esta obra realizo una forma de catarsis pero a la inversa, en la medida en que leía su conmovedora historia iba recortando todas las palabras y de este modo transformar experiencias de vida en experiencias estéticas y plásticas.
A partir de esta instalación presento la reconstrucción en silencio de una vivencia muy sentida, muy humana y dolorosa, pero a la vez es la contraposición, ya que permite que surga la alegría y la libertad como una forma liberadora, donde no hacen faltas las ataduras. En cierto modo se trae un acontecimiento del pasado que cobra vida en el presente, reviviendo toda la experiencia.
Vista de sala. Exposición Individual Desde el Silencio. Aureliano Parra. Galeria Dmuseo. 2019. Caracas Venezuela.
No hay silencio que no termine, de Ingrid betancourt fue el libro que tome para efectuar la reconstrucción bajo un nuevo orden a partir de la instalación de seis cortinas en forma de paneles, esbozadas con los recortes de todas las páginas del texto, que señalaban en su estado de sosiego el origen o un nuevo renacer que nos eleva. El papel se muestra en su máxima desnudez, en su pureza, en su fragilidad, en su estado virgen a los fines de proyectar su condición de refugio silente para acceder a ese momento de paz, quietud y equilibrio.
Colores en silencio
Reflexiones sobre Mark Rothko
Esta obra alude a la apariencia del color rojo como fueron plasmadas en las creaciones del reconocido artista Mark Rothko para patentizar la iluminación, de acuerdo a los preceptos místicos contemplados en algunas prácticas espirituales budistas. Ante esta monocromía me siento atraído por una profundidad originada por la ingravidez que genera y que transforma la materialidad del soporte pictórico en una pieza de gran quietud, como significado de la realidad espiritual.
Al carecer de imágenes objetivas desafía la interpretación y hace factible la conectividad con la plenitud y el vacío simultáneamente, en un acto único donde el silencio se impone al ruido.
Reflexiones sobre Mark Rothko. 125 cm x 75 cm. Pintura / Aluminio. 2018.
Atmósferas Inmateriales
La serie proyectada en aluminio la integran un sumario de obras dispuestas a partir de una estructura cromática, respaldada en el aluminio como soporte que le procura formas y movimientos, sostenidos en la luz, las formas geométricas y la armonía.
En este proceso creativo encuentro una técnica que media entre la naturaleza y un estilo determinado por la riqueza del mundo interior, lo cual me facilita la capacidad analítica de conectar con lo espiritual a partir de nuevos signos de expresión artística que involucran el alma en toda su sensibilidad. De la misma forma, en este trabajo reconozco una acción cotidiana emparentada con lo ritual y la belleza. Todo el conjunto proyecta una bitácora donde se descubren progresiones y tonalidades que sitúan la fuerza y el movimiento en la expresión de la propuesta desde diferentes ópticas. Por ello, mis obras buscan confrontar sensorialmente al espectador, sometiéndolo a procesos sinestésicos, ya sea por la suma y contrastes de colores o por la ausencia de ellos, para posteriormente permitirle tener una percepción de forma directa con las problemáticas del crear contemporáneo.
Sedimentaciones Cromáticas No III 90cm x 130cm . Pintura / Aluminio. 2019.
El Silencio es un Pétalo que vuela libre. 200cm x 140 cm Pintura /aluminio. 2019 Exposición Colectiva Vigencias a 500 años de Leonardo Da Vinci. Galeria CAF Altamira, Caracas. 2019.
Pétalo que vuela libre
"Las palabras de Jean Paul son como alas de un gran pájaro que se eleva sobre la superficie del silencio, aunque la vasta sombra de las alas no deja de caer sobre aquella superficie"
Cita mencionada en El mundo del Silencio, libro del autor Max Picard.
Esbozo una propuesta, donde el matiz rojo, similar al de un pétalo o un ala dan forma a una instalación de 200 cm aproximadamente en forma continua. en ese espacio los tres fragmentos que conforman la obra, a pesar de revelar la idea de separación, vienen a estructurar plenamente las alas de un ave, diseminada en sus partes. De la misma forma, los fragmentos conforman un todo semejante al universo que se nos muestra a partir de un orden inherente a la geometría, las líneas, los surcos y las forma simples y estilizadas que construye un todo que relaciona la vida con la libertad y la naturaleza basada en una gramática compuestas de ritmo, frecuencias y vibraciones ensambladas.
Con este trabajo realizado sobre estructuras de aluminio, busco plasmar esa energía intangible, que irrumpe cuando se procura libertad a través, del vuelo, y que nos permite encontrar equilibrio, esperanza y luz para la existencia. Las alas simbolizan libertad, autonomía, pero también independencia.
Instantes de intemperie No II. 140cm x 80 cm. Pintura / Aluminio. 2020.
Aureliano Parra (Caracas, 1980). Artista visual venezolano. Actualmente vive y trabaja en Caracas, Venezuela.
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