Hoja de artista
Gran Isla, 2017
Isla, 2017
Línea azul y cuatro sombras verticales, 2017
Tres piedras, 2017
Linea azul lejana, 2017
Desplazamientos, 2017
Esta serie obras son parte de mi proceso en torno a la línea del horizonte, que como inmigrante en una tierra extraña, he propuesto extrapolar ese paisaje marino azul del Caribe que me enraíza a mis orígenes, a un paisaje extranjero, estacional y boscoso de colores otoñales. Moviendo el mar hacia el bosque. Para no solo crear nuevas experiencias antes del paisaje, sino crear nuevos vínculos, fertilizar esta tierra que me recibe sin perder mi esencia.
Cruzando la línea. Desarraigado-Desplazamiento, 2018
Desarraigado, 2018
Desplazamiento, 2018
Divergente, 2018
Autónomo, 2018
Cruzando la línea. Divergente-Autónomo, 2018
Cruzando la línea, 2018
Las obras constan de dos dípticos, con fotografías de diferentes horizontes marinos captadas en el mar Caribe, en la costa del Litoral Central de Venezuela y del mar Atlántico en la ciudad de Nueva York aquí en los Estados Unidos. Estas imágenes fueron impresas a manera de puzzle o rompecabezas, con la intensión de representar esa fragmentación, de expresar con imágenes poéticas la separación, la desintegración, pero también el acoplamiento y la unión armoniosa de las partes. Están dispuestas una al lado de la otra y unidas entre sí con una línea azul que las alinea con cada horizonte, representando por un lado, la semejanza del horizonte que es visto a ambos extremos del paisaje –propio y ajeno- y por el otro, que es esa línea imaginaria la que cruzamos para convertirnos en extranjeros de tierras lejanas. A su vez, cada díptico, intitulado uno Desarraigado/Desplazamiento y otro Divergente/Autónomo, nos da pistas muy sencillas para comprender, sentir o recordar sensaciones y sentimientos que tal vez cada inmigrante a vivenciado al cruzar la línea.
Teniendo como eje temático la tríada cromática nacional y estatal, recopilo una serie de imágenes que muestran una idiosincrasia contrastada: patriótica y banal, orgullosa y descuidada, cosmopolita y rural; entre otros valores que, de alguna manera, subrayan la dicotomía del gran sueño americano. Recorrer la ciudad como un otro-ajeno a ella me permite verla sin filtros; enfocar la mirada en objetos y situaciones poco habituales para mi, pero quizá comunes e insignificantes para el local. El énfasis está aquí en lo bello de las cosas simples, la armonía apacible de formas y colores.
Registrar con un Smartphone, en formato cuadrado, le imprime un carácter fresco y sin grandes pretensiones. Con ello, se puntualiza la precariedad pero también se agudiza el carácter particular de las cosas. Un carácter y una objetualidad que representan, con una sinceridad desnuda, las historias, experiencias y sensaciones de una población que aunque, ausente en las imágenes, es rica expresando su esencia cotidiana.
Nothingtosay 001, 2020
Nothingtosay 002, 2020
Nothingtosay 003, 2020
Nothingtosay 004, 2020
Nothingtosay 005, 2020
Nothingtosay 006, 2020
Nothingtosay 007, 2020
Nothingtosay 008, 2020
Nothingtosay 009, 2020
Nothingtosay 010, 2020
Nothingtosay 011, 2020
Nothingtosay 012, 2020
Nothingtosay 013, 2020
Nothingtosay 014, 2020
Nothingtosay 015, 2020
Nothing to say, 2020
Éstas vallas publicitarias en desuso, abandonadas y mudas son las ruinas contemporáneas que desde su silencio nos evocan la opulencia de otros tiempos. Aquí lo no dicho, lo que ya no vende o muestra algo, nos habla de ausencia, de soledad, de desidia. Armazones y estructuras que funden sus líneas con el paisaje circundante. Figura y fondo. Trama y contraste. La valla vacía sin slogan y sin logo. Diseño infuncional. Y aún así, nos conmueve la belleza de las que nada dicen.
Hayfer Brea (Caracas, 1975). Artista e investigador visual venezolano. Actualmente vive y trabaja en San Antonio, Texas.
hayferbrea.blogspot.com
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